Raquel

"Cuando ves tan claro que tu hija se desarrolla de forma equilibrada, que se fomenta su autoestima, que se respeta su ritmo y desde ahí se la impulsa, sabes que no existe una escuela mejor".

Para todos los profesionales del Conde de Elda.

Se acerca el final de esta etapa en la que hemos apostado por compartir con vosotros y vosotras la educación de nuestra hija. Han sido 5 años pero no son 5 años cualesquiera. Son 5 años en los que desde la absoluta dependencia de los bebés se desarrollan a ritmos frenéticos el ámbito cognitivo, lingüístico, psicomotor, socioafectivo… Y para que todos ellos se potencien, se necesitan  personas implicadas, vocacionales de la educación, comprometidas, que amen lo que hacen y que  impulsen todos ellos respetando el ritmo de cada niño.

No tengo más que palabras de agradecimiento para vosotros. Nuestra experiencia no ha podido ser mejor.

Mi hija ha crecido feliz en el Conde de Elda. Ha ido contenta cada mañana y ha salido contenta cada tarde.

Las tutoras y demás profesionales siempre me habéis transmitido confianza, siempre accesibles a escucharnos y siempre fomentando nuestra participación y colaboración en la escuela. Siempre he tenido la seguridad de que dejaba lo más preciado de mi vida, en las manos correctas. Por eso también apostamos por la continuación de Vida en el segundo ciclo de infantil. Cuando ves tan claro que tu hija se desarrolla de forma equilibrada, que se fomenta su autoestima, fundamental para el aprendizaje, que se respeta su ritmo y desde ahí se la impulsa para asumir el reto, sabes que no existe un cole mejor ni profesionales mejores para continuar su educación.

Y ahora, a pocos meses de despedirnos, me alegro de haberlo tenido tan claro. La decisión fue acertada.

Gracias por todos estos años. Gracias por haber hecho que para Vida fuera de verdad su segunda casa, pero también ha sido la mía porque siempre tenéis las puertas abiertas a las familias, a nuestras preocupaciones, a nuestras consultas, a nuestros miedos, a mostrarnos el día a día de nuestros pequeños, incluso a compartir actividades con ellos y con nosotros dentro del cole. Todavía tenemos fotos en el frigorífico de varias de ellas.

Espero que nuestro próximo centro transmita la misma vida que vuestras paredes, siempre repletas de trabajos maravillosos llenos de creatividad, que tenga los mismos valores de ayuda al otro, solidaridad y respeto, que entienda la atención a la diversidad de su alumnado como elemento enriquecedor y se acojan las necesidades de cada alumno con tanto amor y compromiso como lo hacéis vosotros.

En fin, podría seguir y seguir escribiendo todas las cosas por las que me siento tan afortunada de haberos encontrado, elegido y disfrutado este tiempo.

Gracias en definitiva por amar tanto lo que hacéis, por hacerlo tan bien y por ayudar a nuestros pequeños a ser tan felices.

Raquel, madre de alumna de la E.I. Conde de Elda.